No nos permitamos perder la confianza en nosotros mismos

3 de diciembre de 2022 - Ashram de Amritapuri

Extractos del mensaje Gita Jayanti de Amma

Después de las celebraciones del Gita jayanti, { noticias } Amma se dirigió a la reunión.

“El Bhagavad-Gita aconseja el camino perfecto para el éxito en cada búsqueda, ya sea material o espiritual. Generalmente, el hombre sólo busca la satisfacción material de sus esfuerzos. Pero cuando realiza acciones con esa actitud, no hay garantía de que alcance la felicidad y la satisfacción. Por otro lado, es posible que incluso pierda la felicidad y la satisfacción que tenía anteriormente. Podemos ver muchos ejemplos de esto a nuestro alrededor.

Por un lado, están las acciones del pasado y los conflictos actuales que generaron. Por otro lado, hay decisiones equivocadas tomadas en el presente y sus acciones resultantes, que crearán conflictos significativos en el futuro. Estos dos grupos de conflictos son los sellos distintivos de la existencia humana. Es un verdadero campo de batalla.

Hay conflictos similares entre el cuerpo y la mente. También hay una batalla constante entre el intelecto y la mente, entre el discernimiento y la emoción. Tales batallas internas y externas no son nuevas; son tan antiguos como la historia humana. Se puede decir que la batalla de Kurukshetra simboliza este conflicto humano.

Siempre estamos en un campo de batalla. Cualquier cosa que nos propongamos lograr, tenemos que superar todos los obstáculos en su camino. Superarlos también es como una batalla. Por ejemplo, queremos obtener calificaciones altas en una prueba. Cuando estamos estudiando mucho, un amigo nos invita a ver una película. Podemos pensar, “Oh, él me está llamando para ir a esta película. ¿Debo ir o no? ¿Qué es lo correcto? Si voy, tal vez no apruebe el examen. Pero si no voy, ¿no decepcionaré a mi amigo? Debido a mi apego a mi amigo, ¿no debería ir cuando me llama?” Aquí se desarrolla una guerra, un conflicto. Sin embargo, si queremos lograr nuestro objetivo, tenemos que discriminar. “Si voy con él, ¿qué pasará? Perderé mi precioso tiempo de estudio. Entonces dormiré hasta tarde. Mi memoria se verá afectada. ¡Y no podré puntuar en el examen!” Este es un tipo de neti, neti: una negación sistemática de todo lo que es inútil. También podemos llamarlo una batalla.

Tendremos que entablar una batalla para seguir adelante. El que se aleja pensando que no quiere pelear, es un fracasado. Él ha puesto su cabeza para que la Muerte la tome. En contraste, el otro camino lo lleva a uno a la inmortalidad, y sus pasos lo llevarán más y más alto.

Cuando este dharma despierta, podemos traer armonía a la sociedad. Cuando cambiamos, traemos cambios en los demás. Por lo tanto, es la mente la razón subyacente de todo. Sólo cuando comprendemos la naturaleza de la mente podemos elevar la mente.

De hecho, nosotros mismos somos la oscuridad y la luz en nuestro camino. Nosotros mismos somos las flores y las espinas en nuestro camino. Con arcilla húmeda podemos hacer una imagen de un dios o de un demonio. Ambos son nuestras creaciones.

uddhared-ātmanātmānaṁ nātmānam avasādayet | ātmaiva hyātmano bandhurātmaiva ripurātmanaḥ || Gītā, 6.5 “Uno debe elevarse por sí mismo; no te tire hacia abajo. Sólo tú eres tu propio amigo; solo tú eres tu propio enemigo.”

Debemos levantarnos y ascender por nosotros mismos. Hay muchas cosas que solo nosotros mismos podemos hacer, que otros no pueden obligarnos a hacer. Por ejemplo, cuando tenemos hambre, otros pueden traernos comida, pero si queremos saciar nuestra hambre, yo mismo debo comer la comida. De lo contrario, el hambre permanecerá. Si, en cambio, nuestra madre, padre, hermano o mejor amigo come la comida, no satisfará nuestra hambre.

Es posible que tengamos la capacidad. Un vehículo puede tener suficiente combustible. Sin embargo, si la batería no está cargada, el vehículo no arrancará y el combustible no podrá utilizarse. Del mismo modo, es la batería de la confianza en uno mismo la que lo lleva a uno hacia adelante. Es el cohete propulsor que nos proyecta hacia lo alto.

Nuestra mente está confusa, como en una encrucijada, sin saber qué camino tomar. El Gurú nos dirige inmediatamente a la carretera. Una vez que lleguemos a la autopista, podemos conducir libremente con tranquilidad. Ciertamente, el Gurú es una fuente constante de inspiración. Pero el esfuerzo por nuestra parte también es vital. Dejando a un lado el "yo" y lo "mío", debemos estar listos para cumplir con la voluntad del Gurú. Nos abrimos a la gracia del Gurú cuando desarrollamos esta actitud. Nos convertimos en un recipiente vacío y limpio que puede contener leche sin estropearla. O es como solicitar una visa después de recibir el pasaporte. Aquí el pasaporte puede compararse con la apertura del discípulo y la visa con el factor gracia. Atma-kripa, o nuestra propia gracia, es así. No debemos menospreciarnos. Tampoco debemos tener un complejo de inferioridad. Cuando nos sentimos inferiores, nos sentimos infelices y enojados y nos deslizamos hacia patrones de comportamiento negativos.

Cuando pasamos por desilusiones y dificultades en la vida, a menudo nos escapamos de nuestros compromisos, deberes y svadharma. No nos damos cuenta de que, en cambio, debemos despertarnos en tales situaciones y realizar nuestros deberes con discernimiento. Despertarse y realizar sus acciones con conciencia. Esta es la cosa más importante. Esta es la mayor responsabilidad que se nos ha dado.

Para los buscadores espirituales, puede haber varios desafíos, tanto internos como externos, tal vez incluso intensos. Por lo tanto, cuando la depresión nos vence, sin demora, debemos tratar de elevarnos contemplando las declaraciones de las Escrituras y así mantener nuestra confianza en nosotros mismos. No debemos permitirnos perder la confianza en nosotros mismos a toda costa.

Nosotros mismos somos las flores y las espinas en nuestro camino. Con arcilla húmeda podemos hacer una imagen de un dios o de un demonio. Ambos son nuestras creaciones. Nosotros mismos somos nuestro propio amigo y nuestro propio enemigo. Podría haber enemigos, tanto internos como externos. Pero son creados por nuestra propia mente. Si la mente nos ayuda a recorrer el camino de la rectitud y la piedad, entonces es nuestro amigo interior. Si la mente nos aleja de la justicia y la piedad, entonces es nuestro enemigo interior.

La confianza en uno mismo es como un cohete propulsor. Uno no debe compararse con los demás y desarrollar un complejo de inferioridad. Incluso las personas que se consideran muy fuertes, en ciertas circunstancias, pueden perder la confianza en sí mismas”.